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Este espacio está dedicado a la diabetes infantil, con comentarios y artículos relacionados con la diabetes tipo 1.

Somos padres de una niña que debutó con diabetes tipo 1 en el 2011 recién cumplidos los tres años, la experiencia que nos da su cuidado diario y la formación continúa que desde un inicio hemos ido adquiriendo nos anima a compartir con todos vosotros este blog.

martes, 24 de abril de 2012

Neumonía y diabetes

La neumonía de Martina
Como ya he comentado en otras entradas cualquier enfermedad que puedan sufrir los niños con diabetes infantil tipo 1 complica su estabilidad en los niveles de glucosa.
Desde que comenzó la diabetes tipo 1 en el mes de abril de 2011 y hasta este momento en que sufrió una neumonía, Martina había llevado sus niveles de glucosa muy estables, muy bien controlados. Todos lo llevábamos bien, las hiperglucemias eran casi inapreciables y las hipo estaban un poco más presentes sin llegar a ser muy relevantes.
Todo iba bien hasta que en octubre del 2011 comenzó con virus, toses y mocos, lo normal en niños de tres años. Estuvo unos días sin ir al cole, mejoró un poco y de nuevo recayó.
Se encontraba tan mal, que se empezó a retorcer de dolor y a gritar que la llevará al médico. “Que mal debe de estar un niño para que pida ir al médico”. A pesar de que esa misma mañana habíamos estado en su pediatra, la llevé a urgencias del hospital.
Los síntomas eran mucho dolor de barriga y fiebre, algo de tos y mucho cansancio. La prepararon para hacer una ecografía y una radiografía.
A la salida de la ecografía ya nos comentaron que tenía unos ganglios inflamados que podía ser síntoma de una apendicitis pero que la radiografía nos confirmaría si se trataba de una neumonía. Efectivamente, tenía una considerable mancha en el pulmón, inmediatamente la ingresaron con el diagnóstico de neumonía.
Desde el primer momento comenzaron con el tratamiento de antibióticos y a la par tratando de regularle la glucosa.
Martina se encontraba muy mal, era un viernes y al día siguiente tenía la habitación llena de visitas. No quería hablar con nadie, estaba tumbadita de lado y si alguien le traía un regalo le decía que lo dejara en el estante que lo abriría cuando estuviera buena.
Su estado decaído y con dolor duró un par de días, al tercero el tratamiento iba haciendo su efecto y ya tenía ganas de reírse un poco, aun así tardo en levantarse de la cama unos días más. La fiebre fue remitiendo pero la glucosa seguía altísima.
En realidad, desde ese momento no recuperó nunca la estabilidad que tenía. Hay días o siendo atrevida diría que alguna semana estable pero por lo general tiene unos pocos días buenos y de nuevo aparecen las hiperglucemias, HIPERGLUCEMIAS con mayúsculas porque sin llegar a los quinientos de los días de la neumonía, si tenemos de vez en cuando glucemias de cuatrocientos y pico.
Su cuerpo cambió, su apetito mejoró enormemente. Pero ahora sus médicos y nosotros luchamos por conseguir una estabilidad en sus glucemias que no quiere llegar y el control de su diabetes tipo 1 se ha vuelto mucho más complicada.
Y a su padre y a mí nos duele el corazón cada vez que tiene esas hiperglucemias porque sabemos que poquito a poquito su sistema vascular y algunos de sus órganos se pueden ir dañando.
Es una pena.

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