Sensor de control continuo de glucosa en Martina
Aproximadamente a principios de marzo de este año a Martina le implantaron un sensor de control continuo de glucosa debido a su inestabilidad en las glucemias para el control de su diabetes infantil tipo 1.
Nos explicaron que le llamaban sensor ciego ya que no disponía de una pantalla para ver en cada momento la medición. Nos explicaron que esto era así para que interviniéramos lo menos posible en los resultados de las glucemias, nos pidieron que hiciéramos lo mismo con las glucemias capilares. De esta manera los resultados que llegarían para el estudio sería los más reales. Evidentemente si hubiera una hipoglucemia severa o una gran hiperglucemia si deberíamos actuar siguiendo la pauta médica habitual.
Nos propusieron ponerle este sensor a Martina para averiguar de una forma más exacta como oscilaban sus glucemias a lo largo de las 24 horas del día, los siete días de la semana, en su rutina diaria en el colegio y en el fin de semana. Se trataba de hacer todo lo que normalmente se hacía.
Estábamos un poco preocupados por como lo llevaría Martina y por si interferiría mucho en sus actividades normales.
En el momento de implantárselo ella estaba nerviosa pero en realidad no notó nada y cuando le dijimos que ya estaba puesto se quedó muy tranquila.
Se lo pusieron en la parte baja de la espalda, encima de una nalga y se lo cubrieron con un apósito transparente. De esta manera a pesar de que ella era consciente de que lo llevaba puesto no lo veía.
Hizo su vida normal en el cole, el parque, en la cama, en el baño y hasta en la piscina sin sufrir ningún problema ni haber tenido especial cuidado con él.
Pasados siete días se lo quitaron sin molestia alguna y los resultados, más satisfactorios de lo que esperábamos en cuanto a resultados de las glucemias, nos presentaron los momentos repetitivos de inestabilidad que se producían cada día. Sobre todo una hipoglucemia nocturna que sufría hacia las cuatro de la mañana y de la cual no éramos conscientes porque la última medida que realizábamos era a las dos de la madrugada.
Teniendo los datos del sensor pudimos tomar medidas para evitar estos momentos. Aun así y a pesar de tener unos resultados tan detallados no conseguimos la estabilidad tan deseada por nosotros ya que la inestabilidad viene provocada por condicionantes externos como mocos, toses, cansancio, calor y cuantas cosas más que todavía no tenemos identificadas.
Marta es increíble la cantidad de factoresque influyen sobre los valores de sus glicemias. También nos sucede que hace hipos nocturnas fuera de su hora de control, 3 am. Queremos una bomba de insulina y control de monitoreo, para futuro, pero topamos en 2 cosas: aún lleva muy poco tiempo y muy inestable, y la segunda, el costo de esta máquina no deja de ser menor en Chile.
ResponderEliminarJacqueline, sobre todo tenemos que tener mucha paciencia y no hundirnos por no conseguir la estabilidad de sus glucemias. Esto es más fácil de decir que de hacer, porque nosotros muchas veces nos desesperamos al ver que hagamos lo que hagamos, aun teniendo todos los cuidados y cumpliendo con todas las pautas no conseguimos pasar dos días buenos. Con respecto a la bomba de insulina, en España es totalmente gratuita, se la implantan en la seguridad social si el médico y los padres creen conveniente ponerla.
ResponderEliminarMi opinión sobre ella es muy favorable, ya que parece que con ella se alcanza más fácilmente la estabilidad en las glucemias pero en cambio en este momento y con la edad de mi hija a mi me dá mucha pena ponersela, con ella creo se sentiría enferma todo el tiempo al tener una maquinita y un cateter conectado a su cuerpo todo el tiempo. Sin embargo si con el tiempo no conseguimos que se regule tendremos que hacerlo, lo más importante es conseguir una cierta estabilidad para evitar problemas de salud importantes en su edad adulta.
Tengo preparado un artículo sobre las bombas, en los proximos días lo subiré al blog. Espero que te sirva de ayuda.
Agradezco tu colaboración y me alegro mucho de que te haya gustado el blog.
Un abrazo y seguimos en contacto
Marta