La pediatra nos explica:
Sensores de monitorización continua de glucosa
Se trata de un pequeño dispositivo que mide durante las 24h. los niveles de glucosa en el líquido intersticial. Nos ayuda a establecer un control muy detallado para mejorar las pautas de actuación en nuestro hijo con diabetes infantil tipo 1.
_ No sustituyen el autocontrol de la glucemia capilar si no que recoge datos continuos para un análisis por el equipo médico.
_ Los sistemas más utilizados son los que se basan en la medición de la glucosa a través de un electrodo o sensor enzimático implantado en el tejido subcutáneo del abdomen, nalgas, brazos o muslos.
_ El sensor es estéril, desechable y tiene una vida media limitada entre 6 y 7 días, según el sistema.
Está compuesto por un microelectrodo de platino recubierto por una capa fina de glucosa – oxidasa.
Se produce la oxidación de la glucosa en el extremo del electrodo. Genera una corriente eléctrica que presenta una correlación lineal a la concentración de glucosa que existe en el líquido intersticial.
El sistema registra un total de 288 mediciones de glucosa al día.
- Prevención de los episodios de hipoglucemia. Ya que en los gráficos resultantes del estudio se apreciaran todas las hipoglucemias que se produzcan en el día y que nos pasen inadvertidas. Especialmente importante para la noche.
- Optimización de las pautas de tratamiento. Ya que el médico podrá ajustar más exactamente las unidades de glucemia en los intervalos diarios.
- De esta manera ayuda a estabilizar el control de la diabetes.
Efectos negativos para el niño con diabetes tipo 1
- Irritación de la piel y molestias de las zonas de inserción del sensor.
- El tamaño del sensor y transmisor puede condicionar su utilización sobre todo en niños pequeños.
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