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Este espacio está dedicado a la diabetes infantil, con comentarios y artículos relacionados con la diabetes tipo 1.

Somos padres de una niña que debutó con diabetes tipo 1 en el 2011 recién cumplidos los tres años, la experiencia que nos da su cuidado diario y la formación continúa que desde un inicio hemos ido adquiriendo nos anima a compartir con todos vosotros este blog.

jueves, 28 de junio de 2012

Consejos sobre la alimentación en verano


Durante el verano el ritmo de los días cambia y resulta más difícil llevar la rutina establecida durante el invierno tanto en los horarios como en las comidas.
La diabetes tipo 1 de nuestros hijos es una enfermedad que no coge vacaciones y que puede complicar enormemente los niveles de glucosa si por el ritmo que imponen las vacaciones flexibilizamos en exceso los controles de la alimentación.
Es más difícil para el niño con diabetes infantil renunciar a las tentaciones que verá en otros niños continuamente en forma de helados y chuches.
Ellos deben de ser responsables y conscientes de su diabetes y saber renunciar pero renunciar es muy duro hasta para los adultos, así que en algún momento habrá caprichos o lloros por tener que privarse del helado que les apetece tomar. No importa, esto es así y lo tienen que aprender. Tampoco pasa nada si en alguna ocasión se hace una excepción para que nuestro hijo con diabetes infantil pueda disfrutar de un helado, siempre comprobando sus raciones y sustituyéndolas por otras de la comida, haciéndolos conscientes de que se trata de una excepción y que por tanto deben de disfrutar mucho de ella ya que pasará tiempo hasta que se pueda repetir.
A pesar de tener diabetes tipo 1 y necesitar un control exhaustivo de su comida, de sus raciones de hidratos de carbono en verano a todos nos apetece tomar unas cosas más que otras, nos apetecen cosas frescas y más ligeras, podemos probar a hacer más ensaladas de lechuga, de arroz o de pasta; podemos incluir una variedad más amplia de frutas y podemos incorporar algún postre con escasos hidratos de carbono como son las gelatinas que pueden tener cierta similitud con el hecho de tomar un helado si se lo damos bien fresquito.
No nos olvidemos de los tentempiés de la mañana y las meriendas, puede ser que estén tan entretenidos jugando o en el agua que se nos pase por alto. Además hay que tener en cuenta que por estar tan activos en la piscina o en la playa noten menos los síntomas de una hipoglucemia, no está demás hacer algún control extra ante la mínima duda.
En cuanto a los horarios de las glucemias, de la administración de la insulina o de las comidas no pueden variarse cada día en función de si nos apetece dormir más o nos queremos ir más tarde a comer o cenar pero si podemos adaptarlos paulatinamente al nuevo ritmo diario, moviendo todas las horas en proporción.
Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a disfrutar de un día que queramos comer o cenar más tarde, ya que es tan simple como tener la previsión de preparar unos sándwiches para que nuestro niño con diabetes infantil pueda como los demás participar de todas las actividades sin saltarse ninguno de sus controles.
Disfrutad todo lo que podáis, aunque seáis nuevas familias compañeras de la diabetes o ya todas unas profesionales.
¡FELIZ VERANO PARA TODOS LOS PEQUES CON DIABETES Y PARA TODA SU FAMILIA!

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