Los niños con diabetes y sus papás necesitan educación en diabetes
Cuando a nuestro hijo le diagnostican diabetes tipo 1 nos sentimos abrumados por la cantidad de cuestiones que se deben de aprender para poder atender las necesidades especiales que desde el primer minuto precisa la nueva enfermedad del niño.
El tratamiento de la diabetes tipo 1 afecta a tres aspectos fundamentales:
- Control de glucosa en sangre y administración de insulina.
- Alimentación equilibrada, contabilizando los hidratos de carbono.
- Ejercicio necesario pero controlado.
El tratamiento es continuo e indefinido desde el primer minuto, para superar los primeros días, en los cuales el niño con diabetes infantil se encuentra en un estado muy debilitado (más o menos, dependiendo del tiempo en que se haya tardado en descubrir su diabetes, del estado en que haya llegado al hospital) y para que tanto el niño como sus padres se adapten a la nueva situación lo habitual es permanecer ingresado en el hospital.
En este periodo de tiempo, la familia será atendida por el especialista que explicará los pormenores de la enfermedad y establecerá el tratamiento insulínico adecuado, las enfermeras que enseñaran a realizar los controles glucémicos y a poner las inyecciones de insulina y por la educadora en diabetólogia que será la persona que se encargue desde ese momento del seguimiento de la aplicación del tratamiento en nuestro hijo.
El papel principal del educador en diabetes es ayudar a los papás y al propio niño a incorporar a su nueva vida
con diabetes tipo 1 unos planes de alimentación saludable y aplicación del sistema de control de raciones de hidratos de carbono, actividad física, controles glucémicos y herramientas clave para la prevención de complicaciones al mismo tiempo que se les ayuda a aprender a solucionar problemas y adaptarse emocionalmente a su vida con diabetes.
La ayuda que el equipo médico aporte a la familia del niño con diabetes infantil es fundamental para su evolución. En otras enfermedades se indica el tratamiento y cumpliendo lo pautado es suficiente. En el caso de la diabetes tipo 1 son tantos los factores que afectan a la estabilidad glucémica del niño que resulta imprescindible un contacto permanente con el médico y la educadora en diabetologia.
No todas las familias de niños con diabetes tipo 1 tienen la suerte de contar con el respaldo del educador en diabetes, ya sea porque en su centro médico no cuentan con uno o porque habiéndolo no hay un fácil acceso a su atención. Todos los papás necesitan estar bien formados en todo lo relacionado con la diabetes infantil de su hijo, cuanto más a fondo conozcamos la diabetes tipo 1 mejor será la evolución de nuestro niño.
Os animo a todos los papás a formaros al máximo en diabetes tipo 1 para que nuestros niños puedan disfrutar de una larga vida sin complicaciones provocadas por la diabetes.
Ahora me viene a la mente una persona (como muchas otras, en otras ocasiones) que me dijo: “que bien lleva la diabetes Martina, se le ve fenomenal” Ya he aprendido a no dar más explicaciones, a la gente le cuesta entender que el control de la diabetes no afecta en general a su aspecto físico, que puede llevar toda la semana con unas glucemias muy estables o todo lo contrario, que su aspecto no cambiará.
La diabetes de nuestros niños implica muchos cambios, tanto en los hábitos del día a día como emocionales y los educadores en diabetes están ahí para ayudarnos a aprender y entender la nueva vida que acompañará a nuestro hijo y a toda la familia.
Hola Marta, en relación a este post y el comentario de que parece que a tu hija no se le nota que tenga diabetes y que la lleva fenomenal aunque no sea así y la variablidad sea una constante, creo que hay que buscarle el lado positivo y no se le nota porque a pesar de momentos de bajón por hipo o hiper seguro que tu hija es entusiasta, sonriente, activa, graciosa . . . es decir lo normal para su edad !! Con esto el primer objetivo ya está cumplido: diabetes si - normalidad tambien, condicionada pero normal y por supuesto seguro que muyyyyyy feliz !!!
ResponderEliminarBesos Rocío Dorado
Hola Rocío, tienes toda la razón, disfrutar de la vida como cualquier niño es lo que se debe de apreciar en un niño con diabetes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu participación.
Un saludo, Marta Zaragoza.
Hola,
ResponderEliminarYo sí que he visto niños con diabetes que tenían tristeza en su mirada, así que, en realidad, es más importante de lo que parece que este problemilla no sea un peso y una carga para el niño/a.
Supongo que todo depende de como lo lleven los padres y familiares.
Saludos. Malén. Santa Maria (Mallorca)
Hola Malén, como tu bien dices ningún niño debería crecer con tristeza y preocupación por su diabetes, lo que si deben de ser niños con mayor responsabilidad o que adquieran mayor responsabilidad de forma más temprana ¿pero acaso es malo esto? Realmente, si conseguimos que sean responsables disfrutando igualmente de su infancia sería fantástico. A todos los padres nos gustaría que esto fuera así.
EliminarMuchas veces, el niño con diabetes no consigue asumir su enfermedad porque sus papás tampoco lo consiguen. Es fundamental buscar el apoyo necesario para entender y aprender a controlar la diabetes, cuando nuestros conocimientos sobre la enfermedad son mayores, nos resultará más fácil convivir con ella. Los niños deben de vivir con diabetes y no para la diabetes. Y los padres también. Si tienes oportunidad de ayudar a esos niños de mirada triste no dejes de hacerlo porque de verdad se puede ser un niño feliz a pesar de tener diabetes. ¡Ánimo! y aquí estamos para lo que podamos ayudar.
Un saludo, Marta Zaragoza