Diabetes en adolescentes: consejos

Consejos para familiares y amigos de adolescentes con diabetes “La etiqueta de la diabetes”

“La etiqueta de la diabetes” es un decálogo patrocinado por Roche Diabetes Care de los EEUU que nos enseña que con pequeñas acciones la diabetes tipo 1 de los chicos y chicas puede ser algo más llevadera.

Esta traducción al castellano está realizada por www.midiabetes.cl tratando de acercar a las personas que rodean al adolescente con diabetes tipo 1 cuestiones sencillas, de forma muy directa.

Se puede descargar una copia del original en inglés y en formato PDF en el enlace www.behavioraldiabetesinstitute.org

“La etiqueta de la diabetes”

1.     No ofrecer consejos no solicitados acerca de mi alimentación u otros aspectos de mi diabetes.

Puedes tener buenas intenciones pero dar un consejo a alguien sobre hábitos personales, especialmente cuando no han sido solicitados, puede no ser muy apropiado. Muchas de las creencias populares acerca de la diabetes tipo 1 (“deberías dejar de comer azúcar”) están obsoletas o simplemente equivocadas.

2.     Darse cuenta y apreciar que la diabetes tipo 1 es un trabajo duro.

El cuidado de la diabetes tipo 1 es un trabajo a tiempo completo que no se elige, que no se quiere y al que no se puede renunciar. Eso implica reflexiones sobre qué, cuándo y cómo comer, al tiempo de considerar el ejercicio, las inyecciones de insulina, el estrés, el control de la glucosa y mucho más, todos y cada uno de los días.

3.     No me cuentes historias de terror sobre tu abuela u otras personas con diabetes.

La diabetes es bastante aterradora de por sí e historias como esas no son alentadoras. Además, ahora se sabe que con un buen control, las probabilidades de que se pueda vivir una larga vida, saludable y feliz con diabetes tipo 1 son muy buenas.

4.     Ofréceme unirte a mi para realizar cambios a estilos de vida más saludables.

No tener que hacer ese esfuerzo solo, en el ejercicio y la alimentación, es una de las mejores formas en que me puedes ayudar. Después de todo, cambios a estilos de vida más saludables, pueden beneficiar a todo el mundo.

5.     No mires con cara de espanto cuando me realizo una glucemia o me inyecto insulina.

Tampoco es divertido para mí. Controlar la glucosa e inyectarme la insulina son cosas que debo hacer para controlar bien mi diabetes tipo 1. Si tengo que esconderme cuando lo hago, lo hace todo mucho más difícil para mí.

6.     Pregunta cómo me podrías ayudar.

Si quieres ser solidario, hay muchas pequeñas cosas que yo apreciaría. Sin embargo, lo que yo realmente necesito puede ser muy distinto de lo que tú crees que yo necesito, así que pregúntame primero.

7.     No des ánimo sin pensar primero.

Cuando supiste que tenía diabetes tipo 1, quisiste apoyarme diciendo cosas como “podría ser peor, podrías tener cáncer”

Esto no me hará sentirme mejor. Y el mensaje implícito parece ser que la diabetes no es importante. Yo agradezco que mi enfermedad tenga tratamiento pero no por ello deja de ser una enfermedad muy importante.

8.     Apoya mis esfuerzos para conseguir la estabilidad de mis glucemias.

Ayúdame a crear un ambiente donde me resulte fácil la elección de una comida adecuada. Me resulta más fácil cuando no eres una fuente de tentación innecesaria.

9.     No espíes o comentes mis glucemias sin preguntar primero.

Estas cifras son privadas a menos que yo elija compartirlas. Es normal tener glucemias que a veces son muy bajas o muy altas. Tus comentarios no solicitados acerca de las glucemias pueden agregar a la desilusión que ya siento frustración y enfado.

10.  Ofréceme tu cariño y apoyo.

Mientras me esfuerzo mucho para controlar con éxito mi diabetes tipo 1, sólo saber que te importa puede ser muy útil y motivador.

Espero que a jóvenes y no tan jóvenes todo esto os haya servido de ayuda. Creo que aunque fue escrito para los adolescentes y su entorno probablemente con pequeñas adaptaciones lo podamos aplicar a los niños, sus papás y las personas que rodean al niño con diabetes infantil.