Las excursiones del colegio suponen un reto más para profesores y padres. Sobre todo en los primeros años del niño con diabetes infantil.
Cuando los niños traen una circular del cole para informar de la próxima excursión, vienen exuberantes de alegría pero a nosotros, papás de niños con diabetes tipo 1, automáticamente se nos enciende la bombillita de la preocupación. Os aseguro que, incluso más, esta preocupación ronda por la cabeza de los profes desde el momento en que deciden realizarla.
Sin lugar a duda, de estos tres sentimientos, el que no debemos dejar que se estropee es el del niño, que al igual que todos sus compañeros desea ir a la excursión por encima de todo. No os preocupéis porque con un poco de buena voluntad por parte del cole y de los papás de los niños con diabetes infantil se podrá conseguir mitigar la preocupación lógica de enfrentarse a una situación extraordinaria en el día a día de nuestro hijo con diabetes tipo 1.
Para ello necesitamos la buena voluntad del cole, que éste no opte por el camino más cómodo pero sin lugar a dudas menos pedagógico de no permitir que el niño con diabetes infantil acuda a la excursión.
Por otra parte los profes necesitan el apoyo de los papás, ya que atender a los veinticinco niños de la clase durante la excursión ya supone un esfuerzo y atención extra para lo cual normalmente ya llevan ayuda y están preparados para cualquier emergencia que pueda surgir pero entendamos que nuestro hijo con diabetes infantil precisa de una atención extra más difícil de controlar durante ese día por lo que la excursión en sí implica para todos y porque el propio hecho de ir de excursión y los nervios que esto les produce a los niños pudiendo alterar los niveles de glucosa, incluso provocar situaciones extremas más fácilmente.
La posibilidad de que papá o mamá (o persona preparada en los cuidados de la diabetes tipo 1) acompañen al grupo, daría la tranquilidad necesaria para que todo se desarrollara con tranquilidad. Debe de ir como un mero observador del bienestar de su hijo (realizando los controles necesarios) pero no pegarse a él como si fuera su sombra, sería antinatural para el propio niño con diabetes infantil y para sus compañeros también, echando una mano a los profes en la atención general que nos han brindado la posibilidad de que nuestro hijo disfrute de ese día como el que más con toda nuestra tranquilidad al poder estar presentes para resolver cualquier emergencia y atender sus controles rutinarios.
Nuestra prioridad debe ser que nuestro hijo disfrute de una infancia llena de alegría y normalidad con la mayor estabilidad posible en sus glucemias y para ello debemos de colaborar y facilitar las cosas en el colegio. Y el colegio contando con esta colaboración debe de estar receptivo a atender a los niños con diabetes infantil que son uno más entre sus compañeros sin impedimentos para participar ningún tipo de actividad, realizando sus controles pautados.
¿Y que pasa ante la imposibilidad de los padres de asistir a la excursión?
ResponderEliminarYa van dos años en que mi peque se ha quedado sin excursión, yo no puedo ir con el, y el cole no pone nada de su parte.
Ante ese problema nos encontramos en muchas ocasiones y en diferentes momentos de la vida de nuestros pequeños con diabetes. Sería perfecto que existiera en cada lugar al que antes de su debut diabético acudia nuestro hijo, una persona responsable e interesada en el control de su tratamiento pero esto no es así en realidad.
EliminarHay niños que dejan de ir a dormir a casa de sus abuelos o de sus amigos porque no se atreven a ponerle una inyección o a realizarle una glucemia, o simplemente tienen miedo de no ser capaces de atenderlo ante cualquier problema que surja.
Pues lo mismo ocurre con el colegio, no quieren o no se sienten capaces de asumir esa responsabilidad, tenemos que tener en cuenta que ya la excursión supone una atención extra hacia todos los niños de la clase.
¿Deberían las comunidades establecer un personal de apoyo para acompañar a los niños con diabetes en sus excursiones o incluso en su día a día en el cole? Esta es otra cuestión que podemos debatir ampliamente.
Mientras tanto, por el bien de nuestros niños, lo mejor sería conseguir que si los papás no pueden acompañar al niño, lo pueda hacer un tío, un abuelo, un amigo... Nuestros niños ya tienen una vida difícil con tanto pinchazo y tanto control para aun encima perderse las actividades más divertidas a las que acuden sus compañeros.
Ánimo, espero que para próximas ocasiones consigáis ayuda para que pueda disfrutar como se merece de esos días especiales.
Un saludo, Marta Zaragoza.
Pero y si el colegio no te permite acompañar a tu hijo?
ResponderEliminarA mi me han dicho que es protocolo del cole, que no vayan los padres y mi hija tiene tan sólo 5 años.