Aunque mi ánimo sigue un poco bajo hoy quiero compartir con todos vosotros la gran suerte que tenemos, la gran suerte que tiene Martina de tener una profesora que está dispuesta a aprender todo lo que sea necesario para cuidarla a ella y a su diabetes.Como dice Galia, Martina pasa más horas con ella que con nosotros sin estar dormida, así que necesita estar preparada para poder atender sus "necesidades especiales" y si ello implica hacer un curso de preparación pues va a donde sea.
Este jueves una responsable de Medtronic y una pediatra del hospital se han desplazado al colegio y durante tres horas estuvieron formando a la profesora en el nuevo tratamiento con bomba de insulina que va a utilizar





